A un año del inicio de operaciones de New Fortress/Genera como empresa a cargo de la flota de generación eléctrica, podemos reiterar que este es un contrato que no se debió haber otorgado y que tiene que cancelarse. Si el mandato provisto por la Ley 17-2019 es moverse a la energía renovable, ¿por qué el gobierno pacta con una corporación privada que no sabe de energía renovable y que, para colmo, no tiene experiencia manejando un sistema de generación complejo como el de Puerto Rico? Claramente el objetivo desde el inicio ha sido poner en marcha el plan de negocio de New Fortress/Genera. La pregunta es ¿para beneficiar a quién, aparte de a ellos mismos? Al pueblo de Puerto Rico no es.
Incapaz
Al igual que LUMA, New Fortress/Genera es una empresa que no tiene el conocimiento para manejar ni trabajar con la generación de manera que se asegure un servicio confiable. En el pasado año han quedado constatadas, no solo las interrupciones frecuentes y prolongadas, sino la incapacidad de NewFortress/Genera de cumplir con los itinerarios de mantenimiento y reparación que ellos mismos planificaron. El Negociado de Energía les ha dado luz verde en todo lo que han solicitado y aun así incumplen.
Empresa desafiante que opera al margen de la ley
- New Fortress/Genera inició su presencia en Puerto Rico de manera ilegal, bajo un proceso viciado a su favor, construyendo un terminal de gas en San Juan sin permisos federales ni estatales. Operan ese terminal de gas en San Juan poniendo en riesgo la salud y vida de miles de personas y no les importa.
- Su modelo de negocio se basa en empujar el gas que ellos mismo suplen, en un claro conflicto evidenciado recientemente por sus solicitudes al Negociado de Energía para que las plantas de Mayagüez y Palo Seco operen con gas natural.
- La transformación energética que proponen implica violar leyes locales evitando que se logren los objetivos que mandatan 100% energía renovable. Según expresado por el dueño de New Fortress/Genera Wes Edens y Brannen McElmurray en una presentación reciente a inversionistas, estos indican que su finalidad es que la isla se sostenga con gas natural utilizando la energía renovable como complemento.
Peligrosa
New Fortress/Genera es una empresa peligrosa porque, aunque suple un servicio esencial del cual depende la vida misma, entiende que no tiene que rendir cuentas al país, como han indicado públicamente. A la vez, confiesan tener el poder y la influencia para que el gobierno haga lo que ellos quieren. Estas son las empresas que entran por el “portón de atrás”, como expresaba en una columna hace unos años, usualmente acompañados de personas influyentes para lograr tras bastidores sus objetivos en el sector público. Resulta necesario indagar las relaciones entre esta empresa, los políticos, la Junta de Control Fiscal y otros elementos del sector privado en términos de posibles apoyos a campañas políticas y pagos y repagos de favores.
Es importante que la ciudadanía tome conciencia, en este año eleccionario, que la energía figura en la papeleta de votación de noviembre: la energía renovable está en la papeleta, el gas natural está en la papeleta, y LUMA y Genera están en la papeleta. ¿Qué haremos entonces?
